Ahora que los números dan el productor puede pensar en otras herramientas para mejorar su planteo de cría. Una técnica como el creep feeding permite aumentar la producción de carne por hectárea.

El creep-feeding consiste básicamente en la suplementación del ternero al pie de la madre, buscando compensar el desbalance que se produce entre la producción decreciente de leche de las vacas y el aumento de los requerimientos nutricionales de sus crías. ¿Qué se gana con esta práctica? Alcanzar un mejor estado y abrochar la preñez de las hembras, lograr una mayor carga animal, una mejor adaptación de los terneros a la ración –si se hiciera con éstos un destete precoz– o un mayor peso al destete.

Estos resultados estarán íntimamente relacionados con la habilidad materna de las vacas (capacidad lechera), el potencial de aumento diario de peso de los terneros y, muy especialmente, con la calidad y disponibilidad de verde para la hembra y su cría.

REQUERIMIENTOS

En las razas para carne, la mayoría de las vacas produce suficiente cantidad de leche los primeros 90 a 100 días de lactancia,  para cubrir los requerimientos de crecimiento máximo de sus terneros. A partir de allí, el volumen del vital elemento se achica y sólo cubre la mitad de las demandas de la cría, justo cuando las necesidades del ternero se hacen crecientes, lo que lo convierte en cada vez más dependiente de otras fuentes de alimentos.

Generalmente esto coincide con una oferta cada vez más pobre en cantidad y, sobre todo, en calidad de las pasturas. El creep-feeding busca, entre otras cosas, compensar estos desniveles.

BENEFICIOS

Entre las numerosas ventajas de esta práctica se mencionan:

• Mayor peso del ternero al destete, generalmente entre 20 y 35 kg más.
• Permite cubrir el déficit de uno o más nutrientes ocasionado por la merma de producción de leche de la madre, la baja producción de las pasturas, y otros factores.
• Se logra un rodeo de destete más parejo, ya que el suplemento compensa las diferencias individuales de producción de leche.
• Disminuye el estrés del ternero al destete y facilita su adaptación en caso de ingresar a un feedlot.
• Permite expresar el potencial genético máximo de crecimiento de los terneros al aportar los nutrientes necesarios para tal fin.
• Mejora el valor de venta del ternero al destete.
• Facilita el destete precoz (2 a 5 meses de vida).
• Permite anticipar el servicio en vaquillonas.
• Mejora la eficiencia reproductiva del rodeo ya que el ternero reduce el número de mamadas diarias y la competencia por pasto de calidad con su madre.
• Eleva la producción de carne por hectárea mediante el incremento de la carga animal sin afectar negativamente la fertilidad de las vacas y el ritmo de aumento de peso de los terneros.
• Las vacas llegan a mayor peso al destete (10-25 Kg), lo que resulta interesante para el caso de la vaca rechazo o del rodeo que entra a un invierno comprometido (especialmente importante cuando se trata de hembras de primer y segundo parto).

IMPLEMENTACIÓN

Una alternativa para suplementar es utilizar tolvas jaulas de simple o doble entrada a la que sólo deberán tener acceso los terneros. La tarea debería comenzar a los 30-45 días, de manera que el ternero vaya acostumbrándose a la ración. El consumo máximo lo alcanzará cuando la curva de lactancia de su madre haya empezado a caer.

Durante la primera semana la oferta no debería superar los 100-150 gramos/ ternero/ día. Luego tendrán que contar con ración a discreción, y se debe evitar en todos los casos discontinuidad en la oferta o cambios bruscos en el tipo de balanceado.

Los consumos variarán según diversos factores, entre ellos la calidad y cantidad de pasto y leche disponibles para los terneros. Con respecto al tipo de ración, ésta deberá asegurar la calidad o valor biológico de las fuentes de proteína usadas, la presencia de carbohidratos de alto aprovechamiento y vitaminas (A, D3, E, K y todas las del grupo B), aminoácidos protegidos y minerales en cantidad acordes con los requerimientos de la categoría en juego. Además, la ración tendrá que presentar alta palatabilidad para acelerar el consumo y evitar discontinuidad del mismo por lo que el uso de saborizantes y secuestrantes de micotoxinas deberá considerarse. El empleo de levaduras, ionóforos y antibióticos también formará parte de estas raciones de creep-feeding.

CON PASTURAS

Existe la posibilidad de hacer creep-feeding no con granos sino con pasturas de calidad y simples medidas de manejo. Para ello se requieren dos o más praderas adyacentes y tranqueras de creep similares a las que se usan para las jaulas tolvas. El sistema, conocido como creep-grazing, consiste en un pastoreo rotativo convencional, en el cual el rodeo –vacas y terneros– se mueve de un lote pastoreado a uno que ha permanecido en descanso, ajustando la altura o presión de pastoreo a la disponibilidad y especies que compongan la pastura. Al disminuir la oferta y la calidad del verde donde está parado el rodeo, los terneros pueden pasar a un nuevo lote a levantar pasto, y volver varias veces al día para amamantarse. Las vacas ingresarán luego al “lote nuevo” y terminarán de limpiar el remanente de menor calidad dejado por las crías. Así, estas últimas tendrán la oportunidad de seleccionar los materiales de mayor valor nutritivo sin necesidad de competir con sus madres.

Fuente: Dr. Ramón Gorosito

Sitio Argentino de Producción Animal

Ganadería y Compromiso Nº 33. – Es una publicación del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

Foto: Archivo.